
Una investigación liderada por la Universidad de Wisconsin-Madison, en Estados Unidos, sostiene que las condiciones ambientales en Venus son propicias para el desarrollo de los seres vivos.
Comparando las propiedades de la capa de nubes de Venus y las sustancias que se encuentran en la Tierra, el equipo sugiere que la «sopa» allí es suficiente para albergar microorganismos.
Por ello, los científicos alientan futuras misiones al planeta para buscar vida. Creen que cualquier biomasa existente podría detectarse mediante métodos ópticos.
Cuando se especula sobre la posibilidad de vida en nuestro sistema solar, los científicos generalmente dejan de lado a Venus.
Los mayores candidatos para albergar seres vivos fuera de la Tierra suelen ser Marte, Europa (la luna de Júpiter) y Encelado (la luna de Saturno). La presencia de microorganismos en estos lugares aún se desconoce, pero sus similitudes con los lugares más inhóspitos de la Tierra indican que esto es posible.
Aunque Venus no es un candidato muy popular para albergar vida, no es la primera vez que se sugiere esa posibilidad.
En los años 60, el legendario astrónomo Carl Sagan ya especulaba sobre el tema. En un artículo en la revista Nature, él y el biofísico Harold Morowitz escribieron que si bien la superficie del planeta hace que la hipótesis de la presencia de vida sea inverosímil, las nubes del planeta presentan los requisitos previos necesarios para albergar microorganismos.