Dos piedras de Stonehenge son anteriores a los humanos

Una nueva teoría señala que dos de las piedras más grandes de la estructura megalítica habrían estado en el sitio millones de años antes de la llegada de los humanos.

 
 

Ya han surgido muchas teorías sobre el monumento de Stonehenge, que sigue intrigando a científicos y expertos de todo el mundo.

La nueva teoría fue presentada por Mike Pitts, un experto británico en prehistoria. Según el experto, uno de los pocos que realmente llevó a cabo excavaciones en Stonehenge, las piedras principales del monumento siempre estuvieron semienterradas más o menos donde están hoy.

«En la década de 1970, se pensaba que los sarsens, las enormes piedras areniscas redondeadas típicas de Stonehenge, habían venido de Marlborough Downs, a más de 20 millas de distancia», explica Pitts.

 

Pero según Pitts, al menos dos de las piedras más grandes de Stonehenge ya estaban en el sitio mucho antes de que los humanos llegaran allí: la Piedra del Talón, que se encuentra a unos 75 metros del centro del círculo del monumento y pesa unas 60 toneladas, y la Piedra 16.

«Creo que algunas de las piedras de Stonehenge ya estaban en el sitio. Pedra do Calcanhar, por ejemplo, todo indica que salió de ese gran agujero», dijo Pitts.

Justo al lado de la Piedra del Talón, se encontró un agujero de seis metros, del cual Pitts cree que el sarsen pudo haber sido desenterrado por quien trajo las piedras restantes al sitio.

Estas dos piedras, las más grandes del monumento, se encuentran a cierta distancia unas de otras y están alineadas con el Sol durante los solsticios de invierno y verano. El experto cree que esta alineación podría ser una mera coincidencia, dada la presencia natural de las piedras en el yacimiento.

Pero según Pitts, esta prealineación casual de las dos piedras puede explicar uno de los misterios de Stonehenge: ¿por qué los sarsens que fueron traídos al sitio no fueron erigidos de otra manera, incluso más simple? «Porque los dos primeros ya estaban ahí, perfectamente alineados», explica el experto.

El estudio de Pitts, publicado en la revista British Archaeology, es un dato más que añadir al misterio de Stonehenge, que sigue cautivando a científicos y turistas de todo el mundo.