
Dos equipos de investigación diferentes han sido capaces de vislumbrar esta cuarta dimensión a través de un efecto conocido como el Efecto Hall Cuántico.
Dado que este tipo de experimentos traspasan las leyes de la física, buena parte de ellos son teóricos y muy complejos, utilizando la infame mecánica cuántica.
Los experimentos
Los investigadores de los dos equipos trabajaron con configuraciones especialmente diseñadas en dimensiones más bajas para poder conjeturar esta cuarta dimensión espacial.
En otras palabras, de la misma manera que un objeto 3D proyecta una sombra 2D, los científicos pudieron observar una «sombra 3D» potencialmente proyectada por un objeto 4D, incluso si no podían ver directamente el objeto 4D en sí.
Gracias a unos cálculos muy avanzados, que ganaron el Premio Nobel de Física en 2016, sabemos que el Efecto Hall Cuántico apunta a la existencia de una cuarta dimensión espacial.
Lo que hacen estas nuevas experiencias es darnos una imagen de los efectos que podría tener esta cuarta dimensión.
Configuración
La configuración del equipo europeo involucró átomos enfriados cerca del cero absoluto y colocados en una red 2D usando láseres.
Con la adición de láseres adicionales, el equipo pudo implementar una «bomba cuántica» para excitar los átomos atrapados y moverlos.
Los investigadores detectaron ligeras variaciones en estos movimientos, exactamente como se esperaba por el efecto Hall cuántico 4D, lo que plantea la posibilidad de que se pueda acceder de alguna manera a una cuarta dimensión espacial.
El experimento estadounidense también utilizó láseres, esta vez para controlar la luz, que fluía a través de un bloque de vidrio. Al manipular la luz para simular el efecto de un campo eléctrico sobre partículas cargadas, nuevamente se pudieron observar las consecuencias de un efecto Hall 4D.
La búsqueda continúa
Los estudios son prometedores, pero preliminares.
No podemos acceder físicamente a este mundo 4D, estamos atrapados en el espacio 3D, pero los investigadores creen que la mecánica cuántica puede de alguna manera darnos una visión de él, aumentando así nuestra comprensión limitada del universo.
Piénsalo: es como si fuéramos personajes de un videojuego de una plataforma en 2D, y de repente pudiéramos acceder a una parte 3D del juego. Nuestra perspectiva permanecería en 2D, pero a medida que nos moviéramos, veríamos distorsiones a medida que el mundo 3D se «doblaba» en un plano 2D.
El mismo tipo de distorsiones se observaron en estos experimentos, lo que sugiere un mundo 4D más grande de lo que podemos ver ahora.
Los investigadores aún tienen mucho trabajo por delante. Aunque no podemos hacer un viaje a esta cuarta dimensión espacial, al menos tenemos más evidencia de que está ahí, y una mejor idea de cómo funciona.