La tierra de Wandjina es una vasta área que cubre aproximadamente 200.000 kilómetros cuadrados de tierra, agua, mar e islas en la región de Kimberley, en el noroeste de Australia, con una cultura que data de al menos 60.000 años, pero es casi seguro que es mucho más antigua.
En esta zona, la cultura original y la ley aborigen tradicional siguen siendo muy activas hoy en día.
Las tres tribus Wandjina son los Worora, los Wunumbul y los Ngarinyin, estos grupos tribales son responsables del arte rupestre figurativo más antiguo conocido que se destaca en toda la región de Kimberley.
La parte más intrigante e interesante de su arte, que está pintada en cuevas y rocas, es la forma en que la obra representa a los wandjinas: cara blanca, sin boca, grandes ojos negros amenazantes y una cabeza que parece estar rodeada por algún tipo de casco o halo.
¿Podrían los Wandjina ser Antiguos Astronautas?
Estas pinturas antiguas se han interpretado de muchas maneras diferentes, desde representaciones de personas, búhos y teorías de antiguos astronautas que sugieren que entidades extraterrestres de otro planeta visitaron la Tierra hace decenas de miles de años y tuvieron un contacto detallado y duradero con la humanidad.
Muchos creen que supuestas entidades alienígenas jugaron un papel en la creación, de lo cual se habla en muchos mitos y leyendas de innumerables civilizaciones antiguas de todo el mundo, así como también se refleja en las historias de los aborígenes.
Ciertamente, es difícil negar que existe una sorprendente similitud entre los Wandjinas y la imagen a menudo retratada de extraterrestres que vemos representada en muchas historias, obras de arte y películas sobre extraterrestres.
Surgieron muchas preguntas, tales como, ¿por qué los Wandjinas fueron pintados con piel blanca si en realidad se suponía que representaban a otro aborigen, todos con piel negra? ¿Por qué los ojos siempre estaban pintados tan grandes y de un color negro intenso? ¿Y por qué todas las pinturas mostraban un rostro sin boca?
Dos explicaciones diferentes de por qué los «seres» no fueron retratados con boca. La primera es que son tan poderosos que no necesitan hablar. La segunda explicación es que tradicionalmente se creía que si tenían boca la lluvia nunca pararía.
La verdadera fascinación, sin embargo, está en la historia de los Wandjinas que se ha transmitido de generación en generación, al igual que todas las demás historias aborígenes.
Wandjinas y la Historia de la Creación Aborigen
La historia transmitida es así: los Wandjina eran «seres del cielo» o «espíritus de las nubes» que descendieron de la Vía Láctea durante el «Tiempo del Sueño» y crearon la Tierra, así como a todos sus habitantes. Se dice que un Wandjina se dio cuenta de la enormidad de la tarea y regresó a casa para traer más Wandjinas. Con la ayuda de la «Serpiente del Tiempo del Sueño», los Wandjinas vinieron a la Tierra y pasaron su tiempo enseñando, creando y, en última instancia, actuando como dioses para los aborígenes que crearon.
La historia explica que después de un tiempo los Wandjinas desaparecieron, y que descendieron a las profundidades de la Tierra y desde entonces viven en el fondo de la fuente de agua asociada a cada una de las pinturas. Allí, se cree que producen continuamente nuevas «semillas infantiles», que se dice que son la fuente de toda vida humana. Algunos Wandjina también regresaron al cielo y ahora se pueden ver de noche, como luces que se mueven muy por encima de la Tierra.
En Kimberley, los aborígenes también creen que una vez que los Wandjinas desaparecieron, mantuvieron el control de todo lo que sucedía en la tierra, en el cielo y en el mar.
Las historias, las pinturas y el arte rupestre aborígenes a menudo se han descartado como un simple mito y no como una realidad, de manera similar a muchas historias que encontramos en las enseñanzas modernas sobre las religiones.
Recientemente, sin embargo, nuevos descubrimientos arqueológicos han probado la realidad de varias de las historias aborígenes. Algunos hablan de grandes mamíferos caminando por la Tierra, y esto también se consideró una vez nada más que una fantasía, pero los descubrimientos de fósiles de animales pertenecientes a la «megafauna», incluidos los mamíferos gigantes, han confirmado que estas historias eran, de hecho, relatos de eventos de la vida real que se han transmitido de generación en generación a lo largo de decenas de miles de años.
Curiosamente, se han encontrado artefactos y objetos en sitios geográficos que sugieren que el área estuvo habitada desde el año 174.000 a.C. Esto contradice completamente la teoría de que los aborígenes viajaron de África a Australia hace aproximadamente 60.000 años.
Hoy en día, las tribus aborígenes de los Worora, Ngarinyin y Wunumbul todavía reverencian a los Wandjinas y solo unas pocas personas pueden pintarlos. Se dice que los Wandjinas podían castigar a quienes violaban la ley con inundaciones, relámpagos y ciclones, y todavía se considera que las pinturas de los Wandjinas tienen estos poderes. Por lo tanto, según los aborígenes, siempre deben ser abordados y tratados con respeto.
