Los huesos de los gigantes miden hasta 1,90 metros, lo que puede parecer una exageración para la altura media actual, pero tiene sentido si tenemos en cuenta la altura media del pueblo chino de aquella época.
«Estas medidas se basan en la estructura del esqueleto. Si pudiéramos ver a esta persona viva, definitivamente sería más alta», explicó Fang Hui, presidente de la Escuela de Historia y Cultura de la Universidad de Shandong.
Este descubrimiento añade aspectos inéditos a la investigación que, desde 2016, organiza excavaciones en las ruinas del pueblo de Jiaojia.
Hace miles de años, la cultura Longshan, situada en el bajo y medio río Amarillo, tenía su centro político, económico y cultural en lo que hoy es Shandong, y ahora se sabe que la altura de sus habitantes era atípica para la media del continente en Edad de Piedra.
La novedad, sin embargo, no es un hecho aislado y completamente desconocido. Los nativos de la región, por ejemplo, tienen una altura promedio ligeramente superior a la media nacional. En 2015, los hombres de 18 años medían 1,75 metros, mientras que la mayoría de los hombres chinos miden alrededor de 1,70 metros.
Además, las pruebas no científicas ganaron credibilidad: los rumores decían que el filósofo Confucio, que vivió entre el 552 y el 479 a. C. en Shandong, medía más de 1,90 metros.
Más descubrimientos sobre Longshan
Durante doce meses, expertos chinos excavaron los restos de más de 100 casas, 200 tumbas y una veintena de pozos situados en la localidad de Jiaojia, en la ciudad de Jinan, capital de Shandong.
Las antiguas reliquias excavadas por los arqueólogos pertenecen a una civilización del Neolítico tardío ubicada cerca del curso inferior del río Amarillo.
«En aquella época ya eran agricultores, la gente tenía diversos y ricos recursos alimentarios y, por tanto, su físico cambió», afirma Hui.
El yacimiento arqueológico de Jiaojia reveló que la población que vivía en el este de China ya era sedentaria: practicaba la agricultura, tenía acceso a una dieta rica en nutrientes y lograba desarrollarse muy bien físicamente.
Otro aspecto importante de su vida económica era la cría de cerdos y en algunas tumbas incluso se encontraron dientes de cerdo y otros huesos.
«Los estudios y excavaciones del sitio son muy importantes para que podamos entender el origen de la cultura de esta región», declaró sobre los gigantes el jefe del Departamento de Patrimonio Cultural de la provincia.
