Las Colinas de Bohol, también conocidas como las Colinas de Chocolate, son montículos gigantes de tierra cubiertos de hierba verde que se vuelven marrones cuando llega la estación seca y se encuentran en la isla de Bohol en Filipinas.
Hay 1.268 montañas en formas cónicas con la gran mayoría que van desde 30 a 50 metros de altura, pero algunas pueden alcanzar los 120 metros de altura y ocupar un área de 50 km².
El origen de esta inusual formación geológica es incierto.
Los expertos creen que los cerros fueron formados por la acción de los vientos durante millones de años o podrían ser el resultado de un fenómeno volcánico suboceánico.
El agua de lluvia también puede ser el agente formador, y los expertos suponen que existen una serie de ríos subterráneos y cuevas debajo de estas colinas en forma de cono.
Por ser un importante atractivo turístico, las autoridades del país no permiten excavaciones en el sitio y como no se ha realizado ningún examen pertinente, la gente cuestiona si los cerros no podrían ser producto de humanos u otros seres inteligentes, lo que genera numerosas teorías sobre las formaciones inusuales.
Una teoría popular gira en torno a su forma de cúpula piramidal, que insinúa su naturaleza artificial.
Según esta hipótesis, podrían ser tumbas de los antiguos gobernantes de esta zona, similar a la tumba de Qin Shi Huang, el primer emperador de China, enterrado junto a sus Guerreros de Terracota.
También existen varias leyendas locales que explican la formación del lugar.
Uno de ellos cuenta que los cerros son en realidad lágrimas secas de un gigante inmortal llamado Arogo, las cuales fueron derramadas a causa de la muerte de su amada.
Otra leyenda filipina habla de gigantes que iniciaron un gran duelo de piedras y luego abandonaron el lugar, dejando tras de sí su estela de destrucción.
Aunque estos son solo cuentos populares, todos hablan de gigantes que dieron origen a estas formaciones inusuales.
Las Colinas de Chocolate son la atracción turística más popular de la isla de Bohol y están en la lista de la UNESCO para convertirse en Patrimonio de la Humanidad debido a su valor estético y geológico único en el mundo.
