Los Chips subcutáneos reemplazan a las tarjetas y las llaves

¿Cuántas veces te has enfrentado a problemas como olvidar tu billetera o perder tus llaves? Estos problemas no serán parte del futuro.

 
 

Los pequeños dispositivos de silicio tienen el tamaño de un grano de arroz y funcionan con tecnología NFC, que permite enviar información de forma inalámbrica en una pequeña distancia de 4 cm.

También existen chips que funcionan bajo tecnología RFID, mediante la identificación de radiofrecuencias. En un procedimiento tan rápido como perforar un arete, los chips suelen implantarse en las manos, entre las bases de los dedos pulgar e índice, lo que permite a sus usuarios sustituir el uso de tarjetas y llaves con la información contenida en el chip.

En Suecia, desde 2015, se han realizado más de 3.000 inserciones. Contrariamente a la creencia popular, no son los entusiastas de la contracultura hacker los que tienden a adoptar los microchips, sino los ciudadanos comunes.

 

Los empleados de la empresa reciben implantes que dan acceso a los lugares de trabajo sin necesidad de llevar llaves, por ejemplo. Incluso la empresa estatal de transportes SJ se ha sumado a la innovación desde junio de 2017, y hoy cuenta con empleados que recogen los billetes de los ciudadanos suecos durante el viaje, escaneando las fichas que tienen en la mano. Más de 130 usuarios del sistema de trenes SJ utilizan chips en lugar de boletos físicos.

Entre estos 3.000 ciudadanos suecos que llevan implantes se encuentra Ulrika Celsing, una empleada de 28 años de la agencia de medios Mindshare, que con un simple gesto de la mano consigue abrir las puertas de su lugar de trabajo. “Fue divertido probar algo nuevo y ver qué podría usarse para hacer la vida más fácil en el futuro”, dijo. Según ella, que lleva un año con el implante, las instalaciones eran tan buenas que hasta su tarjeta de socio del gimnasio fue reemplazada por información que lleva en su chip subcutáneo.

Lectura de chips subcutáneos con un teléfono inteligente.

A pesar de la practicidad y facilidad del implante, existen algunas preocupaciones a la hora de sustituir tarjetas y llaves con chips instalados bajo nuestra piel.

El primero se refiere a la obsolescencia de los dispositivos. Solo mire cómo los avances tecnológicos han hecho que los teléfonos celulares y las computadoras cambien enormemente en los últimos diez años, con mayor capacidad de almacenamiento y diferentes usos. Si sucede lo mismo con los chips, puede que no sea tan práctico reemplazar, de vez en cuando, algo que esté instalado dentro de tu cuerpo.

La segunda preocupación, sin embargo, es la seguridad de los datos que se almacenan en los dispositivos subcutáneos. Cuando los implantes se utilicen habitualmente para los pagos, como ya ocurre en algunos establecimientos, ¿la información bancaria estará segura?