Un papiro de 4.500 años describe la construcción de la Gran Pirámide de Egipto

El documento fue escrito por un testigo de la época y explica cómo llegaron los inmensos bloques de granito al monumento.

 
 

La forma en que los antiguos egipcios construyeron la Gran Pirámide es impresionante: fueron necesarias 20 años de construcción, en los que alrededor de 100.000 hombres trabajaron en el monumento de 139 metros de altura, sin la ayuda de herramientas complejas y las materias primas utilizadas solían venir de lejos.

Mientras que la piedra caliza se producía en Tura, a casi 13 kilómetros de Giza, el granito viajó mucho más lejos, al menos 800 kilómetros, y fue traído desde ciudades del sur de Egipto como Asuán y Luxor.

Esta cuestión siempre ha preocupado a arqueólogos y expertos.

 

¿Quién habría ayudado a los egipcios a mover estos gigantescos trozos de piedra, que pesaban al menos 25 toneladas cada uno?

Los arqueólogos tradicionales creen que la clave de la cuestión reside en un antiguo papiro, un manuscrito de 4.500 años de antigüedad que se considera el más antiguo de la historia de Egipto y se exhibe en el Museo Egipcio de El Cairo.

El documento fue descubierto cerca de las pirámides de Giza en 2013, más precisamente en el antiguo puerto de Wadi al-Jarf, en el Mar Rojo, y, desde entonces, apoya el trabajo de un grupo internacional de investigadores.

Las conclusiones más recientes fueron publicadas en el documental Great Pyramid of Egypt: The New Evidence (La Gran Pirámide de Egipto: la nueva evidencia), producido por el Canal 4 de televisión británico.

Según el grupo, la construcción de la Gran Pirámide, que serviría de tumba al faraón Keops, sólo fue posible gracias a un complejo sistema de canales fluviales.

Se cree que el autor del papiro, conocido como Merer, fue un oficial encargado de liderar un grupo de 40 marineros durante la construcción de la Gran Pirámide.

En su diario detalla cómo funcionó la operación:

«A través de las aguas del Nilo, las piedras viajaban en barcas de madera. Gracias a los canales excavados al pie de la pirámide en construcción, las barcas podían acercarse lo más posible a la obra. Así, las barcas eran arrastradas por miles de trabajadores con la ayuda de cuerdas».

De esta manera habrían llegado a Giza alrededor de 170.000 toneladas de piedra caliza y al menos 2,3 millones de bloques de piedra.