Incas tenían técnicas avanzadas de Cirugía Craneal

Los expertos descubrieron que los Incas eran capaces de realizar sofisticadas cirugías craneales.

 
 

Las civilizaciones precolombinas estaban bastante avanzadas y muchas ciudades Incas, Aztecas y Mayas rivalizaban con los grandes centros europeos de la época del descubrimiento.

Además de sus grandes logros en los campos de la arquitectura, la agricultura y la organización social y religiosa, estas personas también fueron excelentes médicos.

Una investigación publicada en la revista World Neurosurgery reveló que los Incas perfeccionaron técnicas para raspar, hacer incisiones y perforar cráneos.

 

La técnica, llamada trepanación, ha sido utilizada por diferentes pueblos del mundo desde hace miles de años para tratar casos de traumatismo craneoencefálico, dolores de cabeza, ataques epilépticos y enfermedades mentales.

Este tipo de cirugía ya era conocida ya en la antigua Grecia, pero según el nuevo estudio, los Incas estaban más avanzados en este campo.

«Parecían conocer la anatomía craneal y evitaban las áreas que sangraban más», dijo David S. Kushner, profesor de medicina de la Universidad de Miami.

El resultado del estudio se basó en la evaluación de más de 800 cráneos, descubiertos en excavaciones en Perú, que fueron realizadas por los Incas entre el 400 a.C. y el 1500 d.C.

Con tantas muestras encontradas, es muy probable que los Incas fueran el pueblo que más utilizó la trepanación.

Según los investigadores, la tasa de mortalidad por estas cirugías en el Imperio Inca oscilaba entre 17 y el 25%.

A modo de comparación, durante la Guerra Civil Norteamericana, que tuvo lugar entre 1861 y 1865, las tasas de mortalidad por operaciones craneales oscilaron entre 46 y el 56%.

Los científicos desconocen el motivo del éxito de los Incas, pero sugieren que la higiene pudo haber sido un factor determinante.

«Aún no sabemos cómo los antiguos peruanos prevenían las infecciones, pero lo hacían muy bien», concluyó Kushner.

Además, se pudo notar que los agujeros realizados en los cráneos se fueron afinando con el tiempo, disminuyendo de tamaño y adquiriendo una apariencia más profesional.

“La evidencia física indica definitivamente que estos antiguos cirujanos perfeccionaron el procedimiento con el tiempo. Su éxito es realmente impactante”, dijo Kushner.