En 1939, trabajadores de la empresa estadounidense Standard Fruit Company estaban talando un bosque en el sur de Costa Rica para sembrar plátanos cuando descubrieron extrañas esferas de piedra, algunas muy grandes, ubicadas en medio del bosque.
Desde entonces, se han encontrado en el país otras esferas de este tipo. Pero hasta el día de hoy, los arqueólogos cuestionan la utilidad de tales objetos y cómo se fabricaron.
Se cree que las esferas fueron hechas alrededor del año 600 por el pueblo Diquí, que desapareció después de la conquista española, pero algunas se han encontrado junto con cerámicas de la cultura Aguas Buenas, que floreció a partir del año 200 a.C al 800 d.C., mientras que otros se han encontrado en cementerios que contenían adornos de oro que datan del 1000 d.C.
Las esferas tienen diferentes tamaños y tienen diámetros desde siete centímetros hasta más de dos metros, con un peso de hasta 16 toneladas.
John Hoopes de la Universidad de Kansas, quien ha estudiado las piedras, cree que posiblemente todas las esferas conocidas ya hayan sido removidas de sus ubicaciones originales o incluso voladas por cazadores de tesoros y la única forma de fechar las esferas de piedra es por contexto estratigráfico, lo que determina qué tipo de suelo los constituye, ya que no existe registro escrito o pictórico.
“Las esferas podrían haberse hecho en cualquier momento durante un período de 1800 años. Las primeras esferas hechas probablemente duraron varias generaciones, tiempo durante el cual pueden haber sido movidas o incluso modificadas. Muchos de ellos se encontraron en alineaciones, que consisten en líneas rectas y curvas, así como triángulos y paralelogramos. Se encontró un grupo de cuatro esferas dispuestas a lo largo de una alineación orientada al polo norte magnético. Esto ha llevado a especular que fueron organizados por personas familiarizadas con el uso de brújulas magnéticas o alineaciones astrológicas. Desafortunadamente, todas las alineaciones se destruyeron cuando las esferas se retiraron de sus ubicaciones originales, por lo que las mediciones registradas hace casi 50 años ya no se pueden verificar”, dice Hoopes.
En entrevista con el diario colombiano El Tiempo, el arqueólogo Francisco Corrales, del Museo Nacional de Costa Rica, dijo que su equipo cree que las esferas son símbolo de jerarquía, posición y distinción.
El experto explicó que las esferas se elaboraban con grandes bloques de piedra y se tallaban con herramientas también de piedra, como martillos, para luego pasar por un proceso de pulido.
Las leyendas locales afirman que la gente tenía una poción para ablandar o alisar las piedras.
Algunos autores sugieren que las esferas podrían haber venido del continente perdido de la Atlántida o que fueron hechas por extraterrestres.
