La Inteligencia Artificial ayuda a descifrar el misterioso Manuscrito Voynich

Científicos de todo el mundo han tratado de desentrañar su contenido, pero ninguno lo ha logrado. Ahora, la tecnología promete ayudar a resolver este misterio de 600 años.

 
 

El Manuscrito Voynich, también conocido como el Código Voynich, es quizás uno de los textos más enigmáticos de la humanidad.

Con sus 204 páginas ilustradas y un contenido incomprensible, se ganó el apodo de «el libro que nadie puede leer».

El misterioso manuscrito era Carbon-14 fechado a principios del siglo XV, lo que se confirmó al darse cuenta de que fue compilado por monjas dominicas como fuente de referencia para la reina María de Castilla.

 

A lo largo de su existencia, el Código Voynich ha sido objeto de un intenso estudio por parte de muchos criptógrafos aficionados y profesionales, todos los cuales no han logrado descifrar una sola palabra.

Un equipo de informáticos de la Universidad de Alberta, Canadá, dirigido por Greg Kondrak, utilizó algoritmos de procesamiento de lenguaje natural para tratar de desentrañar, al menos, el idioma en el que estaba escrito el texto antiguo, que seguía siendo un misterio hasta el día de hoy.

Basándose en estudios previos, los científicos partieron de la hipótesis más extendida de que el manuscrito utiliza un alfabeto definido y, con eso en mente, intentaron crear un sistema capaz de identificar la gramática de este texto.

Utilizando muestras de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en más de 400 dialectos e idiomas repartidos por todo el mundo, el sistema desarrollado por los científicos concluyó que el manuscrito probablemente fue escrito en una forma antigua de hebreo y luego codificado por el autor o autores.

El algoritmo encontró que poco más del 80% de las palabras del texto existían en el idioma hebreo antiguo. A continuación, los científicos revisaron la gramática de una sección del manuscrito.

OEl Manuscrito Voynich.

«Ella hizo recomendaciones al sacerdote, al hombre de la casa, a mí y a la gente», dice la primera oración del manuscrito, traducida aproximadamente, si el algoritmo es correcto.

«Es una oración extraña, pero tiene sentido», dijo Kondrak.

Los investigadores todavía están buscando expertos en idioma hebreo para validar el descubrimiento de inteligencia artificial e intentar descifrar el resto del texto críptico, pero dicen que identificar el idioma original del manuscrito fue el primer paso.

Descubrir el idioma original de un manuscrito puede parecer sencillo, pero no lo es.

La ventaja de usar un algoritmo de inteligencia artificial es que los investigadores no necesitan reunir a cientos de expertos en todos los idiomas del planeta para tratar de desentrañar el origen de las palabras en el texto. El algoritmo hace el trabajo por sí mismo y mucho más rápido.

El equipo de la Universidad de Alberta también planea llevar esta tecnología al estudio de otros manuscritos antiguos.